Noches de Pasión y Gloria

En los noventa era todo otro color, el tiempo no se detiene por nada ni nadie, viví todo tipo de locuras, me encanta mi vida y mi pasado me formo como persona, es muy grande la cantidad de aventuras que me ha tocado vivir, soy un guerrero implacable, que sabe cómo luchar por los caminos de la vida.

Esta vez les quiero contar algunas historias que son cosas que vivimos los seres humanos, de por si el sexo como siempre he dicho es parte de nosotros, son innumerables las novias, amantes y affaires que he tenido, de eso perdí la cuenta que rato, no porque quiera, más que nada debido a mi vida, la cual ocasionó muchas situaciones de locuras y formó un hombre estrictamente loco por la pasión, de ahí que mi espíritu se convirtió en un alma rebelde que no se controla sola.

Como siempre me encontraba en plena faena de trabajo, que generalmente empezaba desde la mañana hasta la tarde en que dejaba todo coordinado para hacer funcionar el local a su máxima capacidad. Todo bien, esa noche había una despedida de solteras, avanzaba el día y me ponía ya nervioso, ustedes ni se imaginan lo que son este tipo de eventos, las mujeres realmente son descontroladas cuando se juntan a celebrar y sálvese quien pueda. Eso era un tema ya conocido para todos los que trabajábamos ahí.

Bueno empezando el evento llega una y otra chica entre los veinte a cuarenta años, ya con sombreros, trompetas y listas para la fiesta. Todo empezó perfectamente bien, ellas empezaron a gritar con la entrada de una y otra al salón asignado a ellas. Para empezar siempre cuando había este tipo de eventos, coordinaba que las atendieran mujeres porque para los hombre a veces era un tanto complicado porque las mujeres al tener unas copas de más se ponían muy traviesas y los ponían muy nerviosos, yo mismo trataba de no pasar muy cerca porque podías correr peligro.
Bueno es aquí donde comienza esta historia, cuando uno sabe que estas en zona de peligro y no haces nada para evitarlo. Al pasar la noche las chicas ya con bastantes copas encima comienzan a distorsionar el lugar, gritos de locura se envolvían con la música ambiente del local, una tras otra se paraban para ir al baño, hasta que una de las encargadas del evento se acercó a mí para discutir un tema de la cuenta, con ella venía una flaquita hermosa con un cuerpo muy formadito, tenía una carita muy dulce, un tanto distorsionada con las copas de más, una castaña hermosa de ojos verdes que me llamó la atención inmediatamente, pero ambas muy alegres, demostrando lo felices que estaban al celebrarle a la nueva novia. Reaccione inmediatamente y solucione rápidamente la petición de las enfiestadas muchachas. Pasaron unos segundos y nuevamente pasa frente a mí la bella castaña, pero esta vez las miradas se entrecruzaron. La miro ya con una mirada más enfocada en ella, suavemente me acerco y la invito a una copa cortesía de la casa, ella muy alegre sonríe y acepta muy agradecida, hablamos por varios minutos sobre quien era quien, ella me aclara que se dedicaba al ballet, ahí la respuesta me deja claro porque tenía ese cuerpo tan bien formado, pero bien la conversación era bastante amena y para ese entonces ya el local seguía su curso y estaba todo coordinado para que funcionara bien, por lo cual mi trabajo ya era más calmo y era todo más responsabilidad del encargado de turno.

Las traviesas muchachas pasaban gozando de la vida todas cantando y gritando como es normal. Además con una variedad de consoladores dignos de un cuadro de Dalí, el ambiente estaba ya bastante eufórico porque a este se sumaron una variedad enorme de guerreros en busca de presas fáciles de liquidar, para que vamos a decir cómo iba yo en mi conquista, ya nuestros ojos nos decían todo, trago tras trago me empiezo a adherir a la fiesta de las traviesas que ya me tenían a mí y a varios guerreros arriba de la pelota de la vida, fiesta, fiesta gritaban, tras ya armarse tal pelotera que los guerreros hacían uso de sus afiladas tarjetas comprando y comprando mas alcohol, haciendo de la fiesta una verdadera explosión de energía. Para esa altura todos ya estábamos gozando de la despedida de la novia. Yo más que nadie porque la bella trigueña no se me despego en toda la noche.
Para mí hay cosas que me gustan y cosas que no, pero de verdad cuando hay química no hay nada que hacer, a estas alturas ya la bella trigueña y yo éramos más que amigos. En tema de segundos la invito a conocer mi oficina que estaba en el segundo piso del local, bastante apartada de todos y no de tan fácil acceso. Ella muy complacida accede a la escabrosa invitación subiendo con uno de los templarios más peligrosos para esa época, una vez arriba no alcanzo a cerrar la puerta cuando ella me abraza y llena de pasión sus labios juntándolos con los míos, creando una verdadera explosión de energía, mi actitud nunca fue de alguien fácil de someter, en cosa de segundos ya la espada se había desenvainado y acertado certeros golpes de placer, esto era una verdadera odisea de la locura y pasión provocada por dulces copas de elixir prohibido que tenia nuestras venas sometidas a la locura de la noche, la explosión interna no viene porque si, sus piernas rodeando mi cuello con una fuerza fuera de lo normal, aprietan al punto que sentía que perdía mi oxigeno vital para sobrevivir a esta bella castaña, fue un apretón tan fuerte que la falta de oxigeno provoco la explosión de un verdadero volcán de placer, dejando mis espada sometida al derretimientos de su cuerpo, quedando inutilizada al igual que yo. Amigos esta fue una de mis experiencias más sublimes, la belleza de la trigueña me había dejado atontado, pero su flexibilidad casi me quita mi último suspiro, dejándome abatido ante sus muslos de poderosos contornos haciendo de mí un templario abatido ante la fuerza de una guerrera notable.
La fiesta fue un éxito total, las chicas se iban una tras una, me llevo a la bella trigueña a sus casa, mirando hacia atrás el desastre en el campo de batalla, una que otra guerrera se forjaba en batallas menores con los templarios sobrevivientes, la noche sacaba aplausos, la felicidad era notoria, una novia había sido festejada con pasión y gloria en las venas de todos.

Al día siguiente la historia no terminaba ahí, para mi sorpresa al llegar temprano para ver los efectos de la batalla del día anterior, me encuentro con muchos policías rondando el local. Pero la actitud era muy extraña entraban y salían a carcajadas de la casa de atrás de mi querida empresa, me acerco a los muchachos del aseo los cuales muy nerviosos me saludan. Me doy cuenta que en algo estaban metidos. Bueno, el par de muchachos me cuentan su versión de la historia, como el día anterior fue una locura quedaron varios consoladores dando vuelta de los cuales había uno verdaderamente gigantesco. Según los muchachos, estos mientras hacían el aseo empezaron a tirarse un pedazo de espada ficticia entre uno y el otro, hasta que esta rebota en uno de ellos y cae en el patio de la vecina, lo peor que este tenía en su fondo una especie de chupón que se adhería a las superficies dejando el juguetito en un posición erecta muy comprometedora. Por eso las risas de los policías que entraban y salían. Lo cual me causo una cierta calma, pero al acercarme al oficial a cargo, este con una sonrisa me solicita una explicación, bien no era un problema tan grave y fue una situación muy simpática para la vida cotidiana de los policías, algo que alegro a todo un tanto su vida excepto a mi vecina que de siempre nos odiaba por tener tan exitoso local justo delante de su casa. Ella fue la única que no tomo esto con el humor debido, pero bien algunos no saben gozar las cosas que hacen de la vida algo simpático para vivirla con una sonrisa en el rostro siempre.

Aquí termino parte de esta historia y en un próximo capítulo les voy contar algunas cosas más sobre mis aventuras con esta bella trigueña, que por medio de esta pequeña memoria le digo que jamás la olvidare y siempre hay un espacio para ella guardado en mi corazón de templario.

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